Reconciliar personas con Jesucristo y prepararlas para una vida de servicio en su Reino.
- Conocer a Dios a través de su Hijo Jesucristo! “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado» ( Juan 17:3).
- Conectar con la familia de Dios! “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles,
en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42). - Crecer y madurar como seguidores de Jesucristo! “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 Pedro 3:18).
- Compartir con los demás las buenas nuevas de Jesucristo! “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20).
- Compromiso con Dios y con su Palabra – Nuestro deseo es que nuestro proceso de hacer discípulos esté marcado por una devoción incondicional a Dios, a través de la oración y el estudio, obediencia y enseñanza de su Palabra.
- La gracia de Dios – La gracia de Dios a través de Jesucristo es el fundamento y poder, no solo de nuestras vidas personales, sino también de nuestra formación de discípulos y establecer iglesias.
- La Iglesia – La iglesia local es el vehículo de Dios para llevar a cabo la Gran Comisión. La iglesia es el lugar para ganar a las personas para Cristo, para edificarlas en madurez, para preparar líderes /discipuladores, y para enviar equipos de establecimiento de iglesias para la expansión del Reino de Dios.
- Familias saludables – Las familias saludables son el fundamento para las iglesias saludables. Por lo tanto, hacemos una prioridad equipar discípulos y pastores en la edificación de sus matrimonios y familias.
- Amor y unidad – Deseamos que nuestra formación de discípulos sea marcada por un amor, lealtad y unidad semejantes a Cristo, con los hermanos creyentes.
- Todas las naciones alcanzadas con el evangelio – Nuestro objetivo y misión es alcanzar al mundo entero con el evangelio de Jesucristo, haciendo discípulos de todas las naciones.
- Cada miembro es un siervo y un enviado – Todos los discípulos están capacitados a través del Espíritu Santo para ser obreros en la cosecha y la iglesia, y no solo los pastores. Por lo tanto, buscamos equipar a cada discípulo para utilizar sus dones espirituales para servir a los demás.
- Desarrollando discípulos y líderes en el contexto de la iglesia – Dentro de la iglesia local, es una prioridad preparar discípulos, discipuladores y líderes de iglesias con el carácter de Cristo.